La insoportable levedad del ser (Nesnesitelná lehkost bytí) de Milan Kundera

La historia de amor, celos, temores, inseguridades, engaño, el tira y afloja de lo débil y lo fuerte...y algo más, transcurre principalmente en Praga; dónde por suma de casualidades Teresa llega a la vida de Tomás (¿o viceversa?).

La idea de que todo se repite: la historia, los acontecimientos, los pensamientos, sentimientos,...; la idea del "eterno retorno" flota constantemente sobre la lectura.

El autor es capaz de transmitir las personalidades de los personajes, y más aún, acercarnos al perfil psicológico. Leer esta obra fue como viajar con Kundera al pasado de sus creaciones; a la infancia, a los pequeños momentos que dejan huella para siempre,...

"La insoportable levedad del ser" con su título, empieza ya con una invitación a la reflexión. Es por ello, que el libro merece ser leído con una atención especial, despacio, teniendo a veces que volver atrás o cerrarlo para reflexionar.

 Suelo señalar los libros con pequeños marcadores al margen de los párrafos que por alguna razón quiero ubicar para poder recuperarlos en cualquier momento. No voy a hacer transcripciones de las palabras de Kundera, pero sí voy a situar en materia algunas de esas reflexiones.

• La compasión. En los idiomas derivados del latín, la palabra compasión está ligada a un sentimiento negativo, triste: tener LÁSTIMA hacia quienes SUFREN. La palabra compasión traducida a otros idiomas, al alemán, por ejemplo, no está dotada de ese perfil exclusivamente negativo. Así, se puede tener "compasión" por aquel que siente felicidad... 
• Vértigo. ¿Significa tener vértigo de la altura, tener miedo a caerse? ¿Por qué, las personas con vértigo, experimentan ese miedo incluso cuando se encuentran en un lugar alto y seguro (protegido con vallas, por ejemplo)?
• El público. ¿Nos comportamos igual sabiendo que nos están observando?
• ¿Tiene el hombre el derecho de dominar a los demás seres? 

Hay muchas más reflexiones/preguntas que, a través de los personajes, nos van llegando y a las que no siempre o necesariamente trata de dar respuesta el autor. ¿Qué es el amor? ¿Existe el amor? ¿Qué es la vida? ¿Quiénes somos? ¿Qué nos diferencia del resto? ¿Qué es el alma?

Kundera pasa de autor a observador: ese parón necesario para reflexionar, que ya he comentado antes, el propio autor nos lo "impone", buscando que colaboremos con él para desgranar a sus personajes, entenderlos, llevarnos a reflexionar sobre ellos y nosotros mismos. Me parece fantástica esa manera de acercarse al lector.

"La insoportable levedad del ser" está divida en 7 partes y si debo destacar una, destacaría la última: "la sonrisa de Karenin". La sonrisa de un perro. A mí me ha encantado especialmente; será porque que tengo la suerte de tener un compañero de viaje perteneciente al mundo animal "no racional".

Es un libro que recomiendo al 100%.

¡Buena lectura!